Mes: marzo 2020

Candidaturas apartidistas

A principios de la década pasada, los partidos políticos enfrentaron una profunda crisis. No pudieron renovar sus líderes, ni sus ideas ni su militancia para adaptarse a la realidad social y económica del país.  La crisis del sistema de partidos políticos en poco tiempo también derivó en una crisis de gobernabilidad del país. 

Los años de “democracia pactada”, como se llamaba a los acuerdos que se daban entre aquellas siglas de distinta  y muy distante tradición política (extremaizquierda y derecha, por ejemplo) para elegir gobierno mediante, les pasó la factura. El apoliticismo y el  descrédito de los partidos políticos tradicionales hicieron ganar terreno a fuerzas  políticas nuevas,  entre ellas el  Movimiento Al Socialismo.

Aparentemente la solución a esta trance fue la inclusión de organizaciones de naciones y pueblos indígena originario campesinos y las agrupaciones ciudadanas para renovar la credibilidad en el sistema de representación; pero no fue así tan solo pasó desapercibida frente a la hegemonía del MAS. 

La actual fragmentación electoral nos demuestra que la clase política no aprendió nada y vuelve con más ánimo y menos vergüenza al negocio de alquilar siglas, romper y sellar alianzas en función de quién les niega u ofrece más espacios. Una muestra de lo poco que les importan las ideas y los programas de gobierno que van a ofrecerle al país es que la mayoría  los plagió.  

La única nota de esperanza la puso el Consejo de Ayllus y Markas de Yampara Suyu que postuló candidaturas indígenas independientes de los partidos políticos para la diputación uninominal de la circunscripción tres en Chuquisaca. La noticia fue celebrada por ser la primera candidatura apartidaria que se presenta en ejercicio de los derechos que asisten a las naciones y pueblos indígenas; pero también porque nos recuerda que las y los bolivianos podemos ejercitar nuestro derecho político no solo asistiendo como electores, sino también como elegibles sin necesidad de la intermediación de un partido político, que antes que un medio se ha transformado en un obstáculo para la participación ciudadana y para la renovación política en Bolivia y aunque no se acepte su postulación, nos abren un nuevo horizonte de esperanza.    

Publicado el 14/02/2020 en: https://www.opinion.com.bo/opinion/cecilia-chacon/candidaturas-apartidistas/20200213204953751152.html

Un negocio redondo

Hace muchos años en una hermosa y creciente ciudad, un ambicioso emprendedor decidió abrir una empresa inmobiliaria. Había visto una  oportunidad de hacer negocios a través de la venta de suelo. 

Hasta ahí la historia no parece tener nada extraordinario: todos los días se compran y venden terrenos, departamentos, casas y hasta mansiones de acuerdo a la oferta y demanda que exista. Antes, las transacciones se realizaban directamente entre el propietario y el comprador; pero al ir creciendo la demanda no tardaron en aparecer los intermediarios dispuestos a interponer sus oficios entre las partes interesadas cobrando una comisión o comprando inmuebles esperando luego venderlos a mejor precio en el mercado.  

Así, la empresa del personaje de nuestra historia, se ocupaba hábilmente de comprar terrenos en zonas alejadas de la ciudad o no tan alejadas pero con dificultades de acceso y con escasos servicios, es decir en lugares donde  no existía mucha demanda y los precios eran bajos. Pero no por mucho tiempo, porque esta empresa no era igual a las demás.

Al poco tiempo, y no después de años de largas peregrinaciones vecinales, como suele suceder normalmente, las vías de tierra empezaban a ser empedradas o asfaltadas, se instalaban redes de servicios y se construían plazas, parques y levantaban equipamientos públicos, con recursos municipales. Eso tampoco parece tener nada de extraordinario, salvo la celeridad con que todo ocurrió. 

Los terrenos o propiedades de los que hablamos inicialmente incrementaron exponencialmente su valor. Se compró barato y se vendió caro, alguien se hizo muy pero muy rico con este negocio: el alcalde. 

Si, querido lector, fue el alcalde, porque el dueño de la inmobiliaria era él y aprovechando su cargo utilizó recursos públicos para obtener ventajas y beneficios para sí mismo. 

La empresa inmobiliaria era Marevi, siglas que corresponden al nombre del alcalde en cuestión: Manfred Reyes Villa y lo que hizo no debe olvidarse. 

No todos los alcaldes son dueños de inmobiliarias pero muchos,  la mayoría, utilizan la gestión municipal para “intercambiar” favores beneficiando con inversión pública intereses o negocios estrictamente particulares.

Publicado en: https://www.opinion.com.bo/opinion/cecilia-chacon/un-negocio-redondo/20200130235537748643.html

Aún no es suficiente

Todos los días le declaramos una guerra frontal a la violencia,  nos indignamos y condolemos frente a las víctimas y sus familias. Protestamos contra la ineficacia del sistema de administración de justicia o compartimos noticias, artículos de reflexión a través de nuestras redes sociales, pero es claro que no es suficiente. Ninguna publicación ha salvado una vida y creo que ya no sirve ni  para calmar nuestras conciencias. 

Fuente foto: lmdiario.com.ar

Como sociedad nos sabemos cómplices. Aunque los últimos 10 años aprendimos a llamar el feminicidio  por su nombre y ya no hablamos de violencia intrafamiliar,  como algo natural, aún nos distanciamos del problema. 

Patricia, Beatriz, Roxana o Josefa son víctimas de una violencia extrema con la que no todas nos identificamos, creemos que esa violencia física es la repudiable,  que el machismo que debemos enfrentar es ajeno. 

Quizás, me atrevo a especular, la impresión que nos causan estas muertes es tan impactante que no deja lugar para ver a nuestro alrededor. 

En todas las relaciones está presente la huella del patriarcado, en la de nuestro padre con nuestra madre o con nosotras, la relación con nuestra pareja y nuestros hijos, en la escuela, en la universidad, etc.   

Y aunque todas esas manifestaciones de violencia parezcan pequeñas al lado de la extrema, también son violencia. Encender el televisor y ver un desfile de  modelos, antes o después de la crónica policial de otro feminicidio, por supuesto que, también es violencia. 

La violencia física y feminicida son las últimas fases de un ciclo que empieza generalmente con otras formas de  violencia como la simbólica y la psicológica (a la que absolutamente todas estamos expuestas) y que conducen a la pérdida de autoestima, la depresión y el aislamiento, permitiendo la construcción con facilidad de relaciones de dominación y desigualdad. 

Aprender a identificar a tiempo estas formas de violencia y aceptar la posibilidad de que las vivimos y que son parte de nuestra realidad, es necesario aunque tampoco es suficiente. 

Tenemos que aprender a entablar relaciones amorosas sanas, desmitificar el amor romántico que disfraza el sufrimiento, los celos, las inseguridades de amor.  

Nos han dicho siempre que para ser feliz algún día, hay que sufrir y aguantar mucho; pero no es verdad.

Publicado el 17/01/2020 en: https://www.opinion.com.bo/opinion/cecilia-chacon/aun-no-es-suficiente/20200116225321746357.html

Hipaso y el autoritarismo

Hace un tiempo se publicó, un artículo que especula que la muerte del filósofo presocrático Hipaso de Metaponto, que según el mito fue lanzado al mar,  podría haberse debido a un hallazgo tan “peligroso” que sacudía las bases del pensamiento pitagórico. 

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-46730074

La escuela pitagórica sostenía que el universo puede explicarse través de los números  naturales y las relaciones numéricas, también creían en la transmigración del alma, por lo que adoptaron  una alimentación vegetariana y una forma de vida orientada a alcanzar la inmortalidad. 

Uno de los seguidores de Pitágoras, intentando aplicar el teorema de Pitágoras a un triángulo con dos lados que miden uno, descubrió que la raíz cuadrada de dos es un número intermedio entre uno y dos, cifra que no podía expresarse en números naturales y aunque no descubrió los números irracionales tropezó con los límites y vacíos del pensamiento Pitagórico. Ese sería el móvil de su asesinato. 

Yo más bien creo, que la razón es más simple, quizás más triste y más humana: el miedo. En este caso desencadenado por la incertidumbre que emerge  de la pérdida de confiabilidad en el conocimiento adquirido y transformado en  dogma, es decir: la sacralización del saber, la adopción de una verdad absoluta que debe imponerse a toda costa  y defenderse de toda idea contraria. No esta demás decir que esa es una actitud anticientífica, pues frena el desarrollo de conocimiento mostrándose incapaz de superar la contradicción por medio de la razón; pero sus consecuencias no quedan ahí, esta lógica condujo a la humanidad a la inquisición, al fascismo y nos sigue empujando al desastre. 

La historia verídica o no, la traigo a colación para llamar la atención sobre el riesgo de dejarse ganar por el miedo, volverse condescendiente y callar frente al abuso; por eso no podemos callar frente a los abusos cometidos  por el Gobierno transitorio, que en lugar de alejarse de las malas prácticas de la anterior gestión, las reproduce con entusiasmo: nepotismo, autoritarismo e instrumentalización de la justicia se suman al continuismo en las políticas depredadoras de la madre tierra. Las acciones de quienes hoy se autoproclaman restauradores de la democracia, solo huelen a revancha y a vergüenza.

Publicado el 03/01/2020 en: https://www.opinion.com.bo/opinion/cecilia-chacon/hipaso-y-el-autoritarismo/20200103000724743977.html